jueves, 1 de octubre de 2015

Solamente tú.

Chico conoce a chica.
Chica conoce a chico.
No se pueden encantar más el uno al otro.

Él de una punta; ella de la otra.

El mundo les dice que están locos, que cómo van a viajar tanto.
Que esas cosas nunca salen bien, que lo van a pasar mal y un sinfín de etcéteras.

Lástima que no ven sus sonrisas cada vez que se escuchan por teléfono, Skype, mensaje o Whatsapp, incluso las llamadas antes de dormir.
Lástima que no ven esas prisas por hacer la maleta y ésos abrazos únicos que se dan en la estación.
No se han visto lágrimas más sinceras que las de sus despedidas.

Hacer planes para estar juntos cada día, dedicarse canciones desde lejos y hasta bailar en la cama.

Todos los kilómetros que nos separan no llegan ni a la suela del zapato de todo lo que te quiero.
Y el reloj pasa lento cuanto más te echo de menos.

sábado, 13 de junio de 2015

VERDADES.

Por eso yo en este sálvese quien pueda, prefiero las verdades con espinas que las mentiras con seda.


El amor, la amistad, las mentiras que se enredan, cosas que no podrán comprar jamás con 30 monedas.


La verdad sin vanidad ni contraseña.
Todo mi mundo está aquí, ya lo sabes no nos vamos a rendir.
Nunca pido más de lo que he dado.
La filosofía de antes... solo dime, a dónde quieres ir que yo te llevo. Yo te elevo. Si tu vienes conmigo yo me atrevo.
Y pido, otro día, otra añoranza.
Otro tango bailado con la esperanza.
Tu no preguntes a donde, yo solo ando,
por mi sendero, dando más de lo que espero
mi verso es pasajero pero sabe ser sincero
cuando habla, cuando calla y cuando estalla cual mortero.

Por mi parte, aguantar la tempestad vale la pena.
Apostar por lo nuestro vale la pena.
He aprendido que si tú estás a mi lado, no tengo fortuna pero soy afortunado.
Ser parte de lo nuestro, se parte de ti, parte de mí. Parte de DOS.
Estoy aquí, no me voy a ir hasta que me eches.
Estoy peleando por lo nuestro porque sé que es lo que quiero. Eres mi mejor amigo, mi novio, mi compañero, mi persona. No me voy por vencida fácilmente pero la verdad siempre ha sido nuestra fiel compañera.

He puesto toda la carne en el asador para pelear sincera y verdaderamente para que sigas siendo mi amor de todos los veranos, otoños, primaveras e inviernos que nos quedan por vivir.

viernes, 13 de febrero de 2015

Sábanas que hablan.

A él...
Le sobra el valor que le falta a mis noches.
Se juega la vida por las causas perdidas como yo.
Es capaz de nadar en el mar más profundo.

Lo mejor de ti es lo sublime que eres.
Esa capacidad única tuya de sonsacar sonrisas hasta de los días más grises. Las tonterías que hace uno para que yo parezca más alta que tú en Gante. Cada movimiento inocente que haces para ayudar a los demás. Ésa manía tuya de beber la cerveza a tragos más largos. Lo que te gusta jugar en el agua. Esa locura de sonrisa pícara cuando nos entendemos sin hablar. Ése pequeño delirio que me provocas cada vez que la yema de tu dedo me roza y lo rápido que se me erizan los pelos cuando sigues. Los besos de llevar razón y de no llevarla. Conducir con direcciones peculiares. Tu sonrisa.
Lo reconozco, nunca he sido capaz de no quererte. 

Hace tiempo que me cansé de los finales, y de los principios. Porque solo son eso, principios. historias que no logran avanzar porque desde que te conocí, te quiero a ti y ya. Y odio que no lo tengas claro, que dudes, que no te des cuenta. Odio no saber hacértelo ver tan real y tan verdad como es esto que tenemos. 
Quizá si te lo digo así te quede claro:
Que no eres ni el plan A, ni el B, ni el C ni ninguno de esos porque no tengo más planes en mi vida que pasarla contigo.
Pasa que a veces, quieres enamorar a alguien a base de hacerle reír y me acabé enamorando de su risa. Y su sonrisa. De todo él. Niño, hombre, compañero y más.

Cuando duermo contigo, a veces pienso en despertarme en mitad de la noche, hacer un búnker con todos libros y cosas insignificantes que pille, meter comida para dos semanas, chocolate y cerveza. Que el tiempo pase fuera, pero no para nosotros.
Y el momento en que te tienes que ir, que te separas de mi, cuando ya estás vestido y no hay vuelta atrás pienso, "tiene que salir a la calle para contagiar al mundo con su alegría, con su vitalidad y con sus ganas de hacer las cosas bien". Luego volverás a ser mío y yo tuya.  

Eres mis buenos días,
mis buenas tardes tras la siesta
y mis buenas noches y que descanses, amor.
Eres el único abrazo que quiero,
la única voz que escucho en sueños.
Eres las manos con las que entrelazo las mías
y los ojos en los que me reflejo.
Mi dulce causa y mi feliz condena.

Vamos a inundarnos de magia.
Que sean dos cervezas por favor,
y ningún beso de despedida.
.
.
.
Sobra decirte lo mucho que te quiero.

martes, 10 de febrero de 2015

~

Quizá soy yo que de buena soy tonta como me han recordado hace poco.
Quizá son las miles de historias que cuentan cada día los trenes.
Quizá es el pasar tanto tiempo deseando algo, que llega un momento que el ansia te puede.
Quizá el ofrecer ayuda tantas veces cansa a quien se la ofrecemos.

El problema es no saber si cansa o no cansa.
El problema son mis formas y mis prontos. 
Las verdades que me han dicho y no reconozco.

Vaya dilema.

Ser el apoyo constante de una persona no es tarea fácil, pero se hace con todo el gusto del mundo.
Preocuparse por algo puede llegar a ser preocupante hasta tal forma que es la propia preocupación quien no te deja dormir por las noches.

A lo mejor solo necesito dormir. 

Que nunca he navegado por estos mares, soy joven e inexperta pero sé que lo que hago tiene fundamento, aunque a veces me cuesta verlo.

A lo mejor solo necesito un chute de positividad.

O a lo mejor todo esto son idioteces.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Vivo a través de tu sonrisa, tu pasión.

Las ganas que tengo que pasar el tiempo junto a ti se equipara a que me ayudes a deshacer la cama, a que me besayunes, a leer cada surco de tu piel para acabar en tus labios.
En pasar la noche aferrada a tu cintura,
con ganas de locura acercando posturas,
sin dejar de navegar por tu piel.

Punto a punto, formar una línea entre tus curvas y mis lunares. 
Formar un siempre contigo.
La suerte quiso que leyera en tus ojos tu arrojo y valentía.
Secretos en confianza sin nadie que los destruya.

Y cuando llega la escena del beso de despedida, pongo cara fea para repetir la escena.
Que no te vayas nunca.
Que te quedes a mi lado.
Y si... ¿nos fugamos?
Hacerte el humor y el amor hasta que rompamos juntos la barrera del sonido.
Fue un "hazme lo que quieras" y me hiciste a mí, sin adjetivos, sin maquillaje, sin mentiras, solo verdades.
Me hiciste a mí, sin adjetivos, dos desnudos llenos de verdades y confianza.

Quererme por como soy, quererte por como eres, 
y no querer que esto se acabe nunca.



lunes, 15 de septiembre de 2014

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Si todos los caminos llevan a Roma,
¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida,
hará lo imposible por estar en ella.
Aunque en cierto modo perdamos entre pantallas el valor de las miradas,
olvidando que,
cuando alguien nos dedica su tiempo,
nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos ¿sabes?

Que ahora estoy aquí y mañana,
mañana no lo sé.
Así que quería decirte, que si alguna vez quieres algo,
si quieres algo de verdad,
ve a por ello sin mirar atrás.
Mirando al miedo de frente y a los ojos,
entregándolo todo y dando el alma,
sacando al niño que llevas dentro,
ése que cree en los imposibles y que daría la Luna por tocar una estrella.
Así que no sé qué será de mí mañana,
pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo.

Que los amigos son la familia que elegimos,
y yo te elijo a ti.
Te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja
y apuesto fuerte por todos estos años a tu lado,
por las noches en vela, por las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado.
Tus abrazos, así porque sí, sin venir a cuento ni tener por qué celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta
de que los pequeños detalles son los que hacen grandes cosas.
Que tú has hecho infinito mi límite.
Así que te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo.
Por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca.
Por ese brillo en los ojos capaz de pelear contra un millón de tsunamis.

Así que no.
No sé dónde estaremos dentro de 10 años;
ni sé cómo se sale de Roma.
No te puedo asegurar nada pero,
te prometo que, pase lo que pase,
estés donde estés,
voy a acordarme de ti toda la vida y por eso,
mi Luna va a estar siempre contigo.
Porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida...
Y eso no lo voy a olvidar nunca.


martes, 29 de julio de 2014

Equilibrando la vida.


Siempre se dice que por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. 

Es curioso como la vida nos golpea dos veces en el mismo sitio. Si las cosas ya son complicadas de por sí, ¿a qué viene eso de que las pedradas vengan juntas? Todo el mundo se acaba hartando de que la mala racha venga de pronto y lleguen golpes por todos los lados. Cuando entra una tormenta aparece una sombra en nuestro momento más dulce para aguarnos la fiesta. Se puede fingir no tener esa carga y que todo va a ir bien... o podemos dejar de huir y enfrentarnos.

Cuando esto le pasa a una persona cercana, es difícil llenar ese vacío tras un duro golpe. Es complicado animarse aun sabiendo que el apoyo de los más cercanos será el principal pilar de ayuda. Aquí es cuando hay que pensar en los buenos momentos, en seguir siendo positivos y que no nos invada el sentimiento de no poder ayudar, la impotencia de estar a kilómetros de distancia y querer ayudar a alguien con toda tu alma o la imposibilidad de abrazar a alguien en un momento de verdadera necesidad, las ganas de cambiarte por esa persona para volver a verla feliz.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, que es lo que hace que un náufrago agite sus brazos en medio de las aguas aún cuando no ve tierra por ningún lado. Que no hay que desanimarse tras los golpes y reveses que nos pega la vida. Nada de estar decaídos y agotados. El cansancio será máximo, las ganas de salir adelante aún persisten. La fortaleza que moldean nuestros músculos equivale a los ánimos y esfuerzos de cada persona cercana.

No puedo sustituir a una familia entera ni cambiarme por esas personas que quiero y que lo están pasando mal pero puedo prometer y prometo que pondré todos mis ánimos y ganas en pasar por los buenos y los malos momentos a tu lado, en que haré cualquier cosa por sacarte de esa tormenta y arrojar luz en tus días grises y que echaré por tierra cualquier sombra del pasado que pueda aparecer. No hay que pasar por las cosas solos, juntos somos enormes.

Confucio dijo una vez «Nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída». 
Mi padre me lo resumió de pequeña en algo así: «Si te caes 7 veces, levántate 8 apoyándote en los que te rodean».